MARRUECOS, MI PAÍS DE ADOPCIÓN.

El otro día una compañera de trabajo me preguntó:
¿que tal por tu país de adopción?
yo sabía que se refería a Marruecos, mi segundo hogar, y es que es cierto, tengo una relación super-especial con este país.
He visitado varios pueblos, mi periplo es largo, pero indudablemente es en Marruecos donde me siento prácticamente en mi hogar.
La primera vez que lo visité , hace ya 17 años, supe que tendría que volver, que mi relación con esa tierra sería duradera, ya que ejercía un cierto poder, una cierta magia y fascinación sobre mí.
No sabría decir que estampa es la más bella: se confunden entre ellos elementos naturales y humanos en una armonía indescriptible.
Sus gentes, el aroma de sus zocos, el color del sol en la tarde de Marrakech, la mezquita de Hassan en Casablanca o el amanecer en las dunas de Merzouga calaron hondo en mi corazón desde la primera vez que los vi.
Estan presentes en mi mente innumerables paisajes y anécdotas vividas allí.
Cada momento compartido con los lugareños es para mí una riqueza ; disfruto escuchándolos, observándolos, aprendo a ver pasar la vida desde una perspectiva diferente a la nuestra y me doy cuenta( mientras saboreo esa dulce taza de té que comparto con ellos) que los humanos son mucho más hospitalarios y espléndidos cuento menos tienen.
El sentido de la solidaridad es fuerte y general entre los marroquíes, y gracias a eso jamás se sienten solos. Jamás envejecen solos.
Quizás deberíamos plantearnos ciertos cambios en nuestras culturas que tanto se tildan de "adelantadas".
Así que podría decir que por ese motivo y muchos otros( disfruto con su folclore, su gastronomía, playas, paisajes , arquitectura etc etc) Marruecos es mi segunda casa.

Hace mucho tiempo un amigo marroquí me dijo: Marruecos es un país que no deja indiferente al visitante: O lo odias o te enamoras de él y no puedes dejar de venir.A mi me pasó lo segundo.

Pero no soy la única, cientos de escritores, pintores, modistos,actores, intelectuales de todo el mundo(James McBey,Yves Saint Laurent ,Paul Bowles...) acabaron refugiándose a menudo en sus casas de Tánger, Essaoiura, Marrakech, El Jadida, Xauen...

Acabaré recordando que a veces nos da miedo acercarnos a lo desconocido, y ello nos lleva a cerrar la puerta a otras culturas.

Para mi, en cambio, no existe mayor privilegio que compartir una comida o una charla con una persona que simplemente le tocó nacer al otro lado del mar.

BUENAS NOCHES PARA LOS HABITANTES DE LOS DOS LADOS DEL ESTRECHO.